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“Doña Zoila Paz Vargas y su hijo actualmente mantienen un proceso judicial con el Arzobispado por la determinación autorizada por monseñor Juan Antonio Ugarte para desalojar al Café Ayllu. La campaña a favor del Ayllu empezó y espera recibir el apoyo de todos. Doña Zoila Paz y sus trabajadores demandan respeto a arzobispado”.
el inminente desalojo determinado por el clero del tradicional Café Ayllu. La reacción de la población no se hizo esperar ante un claro atropello a la historia y la cultura de la ciudad con la conformación del comité “Cruzada de Solidaridad con el Café Ayllu” que promueve una campaña en su defensa.
a batalla legal por la actitud mercantilista del clero que busca acabar con el último reducto de tradición y cultura viva”, señala en una nota prensa el comité. Asimismo, insta a visitar la pagina web www.portalperu.blogspot.com en la que una gran cantidad de personalidades conocidas rechazan la actitud del arzobispado.
Primero fueron los alarmantes rumores: ¡cierra el “Ayllu”!, ¡problemas con el local! Después la confirmación de la noticia en uno que otro periódico de Lima, pero todavía de manera aislada. En estos momentos, una ola de preocupación que ha saltado a todos los medios, incluida la televisión nacional, y que se ha traducido en una campaña por Internet para que el Arzobispado del Cusco, propietario del local, revoque su decisión de rescindir contrato a este tradicional café. ¿Por qué tanta gente, no solo de Cusco, lamenta el cierre del “Ayllu?
l de sus autoridades, pobladores y de los empresarios que quieran invertir en él. Sin embargo, además de los peligros que a menudo atentan contra su monumentalidad y que de sobra conocemos como la demolición de sus antiguas casonas para dar paso a deslucidas construcciones de vidrio y cemento, existe otro que socava lenta pero persistentemente la esencia de la ciudad. ¿A qué nos estamos refiriendo?
itados por otros establecimientos, pero sin éxito.
Hemos leído en el suplemento Domingo el reciente reportaje sobre el posible desalojo del Café Ayllu, en Cusco, y es como si hubiera recibido un latigazo en la nuca.
ujos que acompañarían la edición bilingüe de la poesía de Kilku Warak’a. Allí, en el Portal de Carnes, corregí mis poemas sobre los lienzos de la Escuela Cusqueña y, entre los concurrentes mestizos, presentí al Anónimo de La Catedral, al Maestro de la Compañía. Desde allí, con Ricardo Valderrama y Oswaldo Chanove, escuchamos el tañido de la María Angola que se oye a cinco leguas a la redonda. Y allí conocí, de chico, a Luis Figueroa –pionero del cine peruano– con esa estampa de sonero cubano, y a Raúl Brozovich, poeta, viejo arcángel cascarrabias. Y allí, el pintor Manuel Gibaja –subrepticiamente sentado detrás del mostrador de maicillos– solía bocetar los rostros más subyugantes. Y es del Ayllu del que le hablé al poeta José Emilio Pacheco que, f
bucks, a comer una hamburguesa congelada o embutirse con una pierna de pollo grasienta y "papas fritas" hechas de harina. En esa misma ciudad se puede obtener una exquisita taza de café cusqueño por un cuarto de dólar y se pueden encontrar bastantes restaurantes de buena calidad, donde se sirve la exquisita comida andina. Aquel que visite Cusco y no coma en los mercados locales, las "chicherías" y"picanterías" de la ciudad, no ha conocido bien la cultura de esa privilegiada región.
atención en la histórica plaza de Cusco, cuando un par de arcos dorados sean instalados allí.
bicación de estos negocios, es claro que los cusquenos no son el objetivo de los inversionistas, sino los turistas. Mi opinión es que cualquier turista que sea encontrado en esos establecimientos debería ser deportado.
Se ha desatado en el Cusco un interesante debate sobre el uso y abuso tanto de su patrimonio cultural como de sus espacios físicos más tradicionales por parte del renovado turismo y el comercio que ha llegado detrás del boom viajero. Los que alentamos el turismo sabemos de su lado oscuro y de sus excesos. Por eso es que el posible cierre del café más clásico del Cusco debería alentar una reflexión sobre el modernismo y sus secuelas. también sobre ese apego que solemos tener algunos por el pasadismo y sus visiones plagadas de estaticismos. Esperamos su opinión. Es necesario reflexionar sobre el futuro. El texto que presentamos lo hemos cogido del magnífico blog de Renzo Guerrero de Lama, un observador notable del Cusco actual (...).
El Cusco hace tiempo que dejó de ser un lugar interesante para visitar. La ciudad, el valle sagrado y Machu PicchU (...)Caminar por los portales de la Plaza de Armas se ha vuelto una desagradable exposición a que jaladores de restaurantes se le tiren encima a uno, incluso lo jaloneen para ganarse un comensal y por ende, su comisión.
da, que es capaz de estrangular a su abuelita si sabe que le va a heredar diez soles. Algo así es lo que ha hecho con el local del Ayllu: sincerar el alquiler a los precios astronómicos que hoy tienen los locales de los portales, una renta que los dueños del café jamás podrán pagar. Pronto deberán desalojar el local y –se dice- en su lugar abrirá un globalizado, frío y yupi Starbuck, al que los cusqueños no entrarán así los maten.
¿De qué hablamos cuando hablamos de modernidad, progreso y globalización?
cosmopolita "capital arqueológica de América", pero cómo explicar esa desazón que me provoca romper una rutina que he cumplido desde hace treinta años: bajar del avión, alojarme en un hotel o en casa de algún familiar, y de inmediato ir al Ayllu para enterarnos de la movida local (política, artística y cultural) mientras gozamos una reconfortante taza de café y sus dulces de antología.
El “Café Ayllu” es la expresión de un sueño de vida construido a lo largo de 37 años, proyecto empresarial de gente creativa y emprendedora que ha sabido enfrentar con audacia y coraje los desafíos de la época. El emblemático Ayllu icono de cultura empresarial cuenta con capital humano de excelencia; Manuel y Zoila han introducido valores intangibles de calidad en el servicio donde el cliente es primero, lo segundo y lo tercero, un ciclo que no termina nunca.
cturas mentales que se arrastran el cual impide romper los estilos de pensamiento en situaciones que se requiere cambios, el Ayllu adopto procesos de cambio y reingeniería organizacional.
Lima, 16/10/08 /(CARETAS Nº 2049) ¿Futuro probable? El Café Ayllu, ubicado desde hace 37 años en el Portal de Carnes 208 de la Plaza de Armas del Cusco, estaría pronto a someterse a mudanza forzada. Starbucks ocuparía su lugar.
Lima, 23/10/08 (CARETAS Nº 2050) Respecto a “Café amargo” de su última edición, donde se nos hace mención, precisamos que no contemplamos actualmente ni a futuro la posibilidad de ocupar el local de Café Ayllu. La ciudad del Cusco representa una oportunidad interesante para Starbucks pero por el momento no tenemos planes concretos para ingresar a la ciudad. Nuestro objetivo es contribuir al florecimiento de la industria del café en el Perú. Buscamos que nuestros clientes puedan disfrutar de la experiencia Starbucks pero manteniendo siempre el respeto por la cultura local y contribuyendo en cada una de las comunidades donde operamos.
/08 (CARETAS Nº 2050).El emblemático Café Ayllu enfrenta una dura batalla: el arzobispado de Cusco pretende desalojarlo del predio donde opera hace 37 años para alquilar el local a la transnacional Starbucks, gigante en el rubro del café. El Ayllu, icono de tradición y cultura, se resiste a morir pese a que las franquicias de marca mundial están al acecho. El lío entre David y Goliat forma parte de la política expansionista del imperio Vaticano, consorcio económico que busca la rentabilidad de los bienes raíces más allá de cuestiones morales y éticas. El afán de lucro y ansia de poder de la casta dominante del clero –Opus Dei– mueve sus fichas para consolidar su riqueza subyugando a los fieles a la eterna servidumbre.